Elegir el conjunto perfecto de mesa y sillas para el comedor o la cocina puede parecer una tarea sencilla, pero implica mucho más que una decisión estética.
La combinación adecuada aporta armonía, funcionalidad y personalidad al espacio, convirtiéndolo en un entorno cómodo y agradable para compartir momentos.
En Andar por Casa, contamos con una amplia gama de mesas de comedor, mesas redondas, de madera o de centro, mesas porcelánicas, sillas tapizadas, de madera y para hostelería, lo que permite crear combinaciones tan variadas como funcionales.

Equilibrio entre volumen y proporciones
Uno de los aspectos más importantes a la hora de combinar sillas y mesas es el equilibrio visual y funcional.
Una mesa de comedor robusta de madera maciza no debería acompañarse de sillas visualmente pesadas si el espacio no es amplio.
En estos casos, una excelente opción son las sillas tapizadas ligeras, que equilibran el volumen y aportan confort.
Del mismo modo, una mesa redonda o porcelánica, de líneas limpias, puede complementarse con sillas de diseño con respaldo alto para añadir presencia sin sobrecargar visualmente.
En espacios reducidos, conviene optar por sillas sin brazos y mesas redondas. Esta combinación mejora la circulación y aporta un aire acogedor, ideal para cocinas pequeñas o zonas abiertas donde cada centímetro cuenta.

Las mesas auxiliares o mesas de centro también pueden combinarse con sillas compactas o taburetes bajos para crear un rincón funcional y estiloso sin sacrificar espacio.
Elije los mejores materiales
No es necesario que la mesa y las sillas compartan el mismo material. De hecho, una combinación bien pensada de texturas y acabados puede elevar el diseño de cualquier estancia.
Por ejemplo, una mesa de comedor porcelánica con estructura metálica combina a la perfección con sillas tapizadas en tonos neutros, generando un ambiente contemporáneo y sofisticado.
La madera natural, presente en muchas de nuestras mesas de comedor y mesas de centro, es extremadamente versátil.
Puedes mezclar una mesa de roble o acacia con sillas de metal negro o dorado, creando un atractivo contraste entre lo clásico y lo industrial.

Las sillas de madera, por su parte, permiten jugar con colores o tapizados que aporten contraste, como tonos mostaza, terracota o azul noche.
En ambientes más profesionales o de uso intensivo, como hostelería o zonas de coworking, la resistencia se convierte en el factor prioritario.
En estos casos, las mesas para hostelería combinadas con sillas de plástico reforzado o metal apilables son la opción más funcional y estéticamente limpia.
Estilo decorativo para tu salón-comedor
El estilo que definas para tu comedor marcará la pauta de la combinación.
Si apuestas por un entorno nórdico o escandinavo, las mesas redondas blancas o en madera clara combinan muy bien con sillas tapizadas en tonos pastel o con patas de haya.
Si prefieres una estética industrial, opta por mesas de madera envejecida o metal junto con sillas metálicas o con estructuras de tubo de acero.

La mezcla de estilos también es tendencia. Puedes combinar una mesa de diseño clásico con sillas contemporáneas, o mezclar varios modelos de sillas en torno a una misma mesa, siempre que exista una coherencia visual basada en el color o el material.
En Andar por Casa, encontrarás combinaciones ideales para lograr un efecto ecléctico pero armonioso.
Altura, proporciones y ergonomía
No hay estética que valga si la combinación no es cómoda. Una mesa de comedor estándar tiene una altura de unos 75 cm, por lo que la altura ideal del asiento de la silla debe estar entre 45 y 48 cm.
Este margen garantiza una postura correcta al comer o trabajar.
En el caso de los escritorios, disponibles también en Andar por Casa, la combinación con sillas debe atender a criterios ergonómicos. Las sillas con respaldo firme, soporte lumbar y posibilidad de regulación son ideales para mantener una buena postura durante largas horas.
Si eliges sillas con reposabrazos, asegúrate de que puedan deslizarse bajo la mesa sin dificultad. En ambientes multifuncionales, como estudios o salones comedor, este detalle marca la diferencia en la movilidad del espacio.

Color y sensación espacial
El color actúa como conector visual entre la mesa y las sillas, pero también entre el conjunto y el entorno.
En espacios luminosos, los colores claros amplifican la sensación de amplitud. Las mesas blancas o de madera clara junto a sillas tapizadas en tonos suaves logran un efecto calmado y acogedor.
En estancias con más carácter, puedes introducir sillas en tonos vivos o intensos como verde esmeralda, burdeos o azul marino.
Estas tonalidades combinan muy bien con mesas de madera oscura o porcelánico negro, y permiten crear un punto focal visual que transforma el ambiente sin necesidad de recargarlo.
Elige una paleta cromática coherente con el resto de la decoración, incluyendo textiles, paredes y otros muebles auxiliares.
Así lograrás que el conjunto mesa-sillas se integre de forma natural en el espacio.